Durante nuestras actividades diarias (leer, ver televisión, trabajar en la computadora, conducir) nuestro enfoque cambia constantemente a diferentes distancias. La capacidad de la lente cristalina para enfocar a diferentes distancias se llama acomodación. A medida que envejecemos, el cristalino pierde progresivamente la acomodación y la visión cercana empeora. Esto comienza a ocurrir a los 40 años en la mayoría de las personas. La lente intraocular multifocal fue diseñada para mejorar la visión de cerca y de lejos. Esto se logra a través de un proceso llamado apodización (reducción gradual en pasos difractivos de la superficie de la lente óptica) permitiendo así el enfoque a diferentes distancias.