El contorno alrededor del ojo es la parte más frágil y delicada de la cara. Requiere una atención especial porque la edad, el cansancio y el estrés dejan marcas que revelan el paso del tiempo. La blefaroplastia es un procedimiento quirúrgico realizado en los párpados, ya sea funcional o cosmético, donde el objetivo principal es remodelar la forma de los párpados eliminando el exceso de piel y grasa de los párpados superiores e inferiores. Con este tipo de cirugía podemos eliminar las "bolsas" de los párpados y la apariencia cansada que el envejecimiento tiene en la cara.

Este tipo de cirugía no elimina arrugas o patas de gallo, ni corrige las cejas caídas. Sin embargo, hay varios procedimientos que se pueden combinar con la blefaroplastia para abordar estos problemas. La blefaroplastia es un procedimiento ambulatorio (o cirugía de día) y no requiere hospitalización.

El período de recuperación es bastante rápido. La hinchazón y los moretones después de la cirugía desaparecen entre una y dos semanas después de la cirugía, dependiendo del alcance de la cirugía. La cirugía dura entre 1 y 3 horas en completarse.

Si está interesado en la blefaroplastia, es importante concertar una cita para que nuestro especialista en oculoplásico pueda realizar una evaluación exhaustiva y responder a todas las preguntas pertinentes sobre la cirugía, la recuperación y las expectativas.

La cirugía de blefaroplastia suele tardar unas tres horas dependiendo del tipo de cirugía y del número de párpados a operar. La blefaroplastia es un procedimiento típico en el que la incisión se realiza a lo largo de las líneas de pliegues naturales de los párpados, haciéndolos invisibles.

La línea de incisión se puede extender hasta el borde exterior de la tapa dependiendo de la cantidad de piel y tejido graso a resecar. Si hay almohadillas de grasa en los párpados inferiores, la incisión se puede realizar a través de la conjuntiva para que no haya marcas de cicatrices en la piel.