El ojo depende del flujo de lágrimas para proporcionar humedad y lubricación constantes para mantener la visión y la comodidad. Las lágrimas están compuestas por tres capas. La capa de moco recubre la córnea, la ventana exterior transparente del ojo, formando una base para que la película lagrimal pueda adherirse al ojo.

La capa acuosa media proporciona humedad y suministra oxígeno y otros nutrientes importantes a la córnea. Esta capa está hecha de un 98 por ciento de agua junto con pequeñas cantidades de sal, proteínas y otros compuestos. La capa lipídica externa es una película aceitosa que sella la película lagrimal en el ojo y ayuda a prevenir la evaporación. Se forman lágrimas en varias glándulas alrededor del ojo. La capa de agua se produce en la glándula lagrimal, ubicada debajo del párpado superior. Varias glándulas más pequeñas en los párpados crean las capas de aceite y moco.

Con cada parpadeo, los párpados extienden las lágrimas por el ojo. El exceso de lágrimas fluye hacia dos pequeños conductos de drenaje en la esquina del ojo junto a la nariz. Estos conductos conducen a pequeños canales que se conectan al conducto nasal. La conexión entre los conductos lagrimales y el conducto nasal es la razón por la que el llanto causa secreción nasal. Las lágrimas también se producen como una respuesta refleja a estímulos externos, como una lesión o emoción. Sin embargo, las lágrimas reflejas hacen poco para calmar un ojo seco, por lo que alguien con ojos llorosos aún puede tener síndrome de ojo seco.

Cuando se trata de tratar los ojos secos, las necesidades de cada uno son un poco diferentes. Muchos encuentran alivio usando lágrimas artificiales de forma regular. Algunos de estos productos son acuosos y alivian los síntomas temporalmente; otros son más gruesos y se adhieren al ojo durante más tiempo. Se recomiendan lágrimas sin conservantes porque son las más calmantes y tienen menos aditivos que potencialmente podrían irritar.

Evite los productos que blanquean los ojos, ya que no tienen cualidades lubricantes adecuadas y a menudo empeoran el problema. Cerrar la abertura del drenaje de lágrimas en el párpado con inserciones especiales llamadas tapones puntuales es otra opción.

Esto funciona como cerrar el desagüe de un fregadero con un tapón. Estos tapones especiales atrapan las lágrimas en el ojo, manteniéndolo húmedo. Esto se puede hacer de forma temporal con un tapón de colágeno soluble, o permanentemente con un tapón de silicona.

También hay cambios simples en el estilo de vida que pueden mejorar significativamente la irritación de los ojos secos. Por ejemplo, beber de ocho a diez vasos de agua cada día mantiene el cuerpo hidratado y elimina las impurezas. Haga un esfuerzo consciente por parpadear con frecuencia, especialmente cuando lea o vea un televisor o un monitor de computadora. Evite las corrientes de aire acondicionado, use gafas de sol contra el viento en su cara, humedezca una casa u oficina seca y evite frotarse los ojos, lo que solo empeora la irritación.